"Una diva, un show y una historia de la que serás
parte", anuncia la producción de Última Canción en La Habana, un
espectáculo varieté con tendencia al estilo y espíritu del formato café
concert, con dos funciones realizadas desde su estreno este año y con tres
funciones por realizar el sábado 27 de octubre y el sábado 3 y 17 de noviembre
a las 22.30 hs en The House Bracco (Buenos Aires 1064). La obra está dirigida
por Gigí Barrúa y cuenta con las actuaciones de Chula Vagione, Diego Moset y
Mario Romeu.
Por Andy Belguich
Un espectáculo familiar cargado de humor en su forma con
una pequeña historia dramática de fondo. Hay un contexto geográfico y temporal.
Son los años `50 y estamos en Cuba con Fulgencio Batista al gobierno en medio
de un evento artístico en un teatro en donde se desplaza una sexy y sensual
cantante de boleros presentada por un mago que deslumbra con sus famosos trucos.
Ambos son interrumpidos permanentemente por un inspector proveniente de los
servicios de inteligencia que sospecha la presencia de enemigos del gobierno infiltrados
entre el público. La música, la escenografía y la puesta en escena viajan en la
misma sintonía.
¿Cuál fue tu
desafío como directora?
Gigí Barúa: Yo empecé con esto que ya
venía en proceso, o sea los chicos ya tenían la idea, tenían los textos, tenían
trabajados los personajes, faltaba hacer un cierre a algunas escenas, algo más
actoral, más desde lo chiquitito y bueno, yo estuve trabajando en estos últimos
dos meses justamente para hacer eso. La cuestión más minuciosa, de pequeños
detalles, mi trabajo fue llevado más a la acción dramática de todas las
escenas. Aunque la escena sea chiquita, en cada una de ellas hay un mundo y yo
trabajé sobre eso. Después la idea general estaba. La idea del comic ya estaba,
¿viste que aparece todo un mundo de comics ahí? De juegos también, que si bien
ya estaba propuesto, faltaba desarrollarla. Yo lo desarrollé y fue muy fácil mi
trabajo porque ya veníamos en un proceso de dos años de trabajar textos, de
tener ideas de personajes así que agarré el final y fue como decir “bueno, ahora terminemos de preparar la torta
y terminemos de decorarla” porque ya tenía todos los condimentos, estaba
todo armado, así que fluyó todo rápido.
¿Cómo fueron los
ensayos?
G.
B: Mirá, se dio
una cosita, yo hace un año atrás había visto un ensayo con otros actores y era
una obra diferente. A veces viste que también pasa eso, tener a un actor
diferente hace que los personajes sean diferentes, salvo el caso de Chula
(Vagione) que interpreta a “Lupita”, la cantante, Chula cantaba igual, y ya me
había gustado el trabajo y no tenía el final, no tenía algunas escenas
resueltas pero el trabajo me había parecido interesante, me gustó la dinámica y
cuando me propusieron terminar esto yo tenía muy claro porque ellos tenían muy
claro lo que querían, entonces terminé de resolver la acción.
La
parte técnica…
Sí, mi intervención fue más bien
técnica. “La mirada va para acá, la mano va para allá”. Los movimientos, donde
están ubicados los actores, qué hacen, cuándo lo hacen, todo está organizado.
Eso para mí le da un plus de seguridad al actor y también a la obra. Aunque parezcan
algunos momentos caóticos, el caos está organizado.
Algunas escenas
dependen de la reacción del público, lo cual conlleva un margen para la
improvisación…
G.B: Claro, también hay un espacio
para improvisar. Hay momentos donde se puede improvisar tanto que hay una
escena que se llama “la escena de la improvisación”, nosotros la llamamos “la
escena bache”. La gente dice “ay, mirá
que bien que resolvió el bache”. No era un bache, estaba pensado también. Hasta
los momentos de improvisación estaban pensados y organizados.
El sábado 27 de
este mes hacen su tercera función, ¿ya tienen fechas para noviembre?
Mario
Romeu: Si, el
sábado 3 y el 17 de noviembre también a las 20.30 hs en The House Bracco
(Buenos Aires 1064).
G.B: Él escribió la obra (señala a
Mario)
M.R: La idea fue crear un ambiente
en donde el público se sienta protagonista de un varieté que tiene canciones,
piezas de magia y hay una pequeña historia dramática.
Y un contexto
temporal…
M.R: Y un contexto temporal,
exactamente.