domingo, 27 de mayo de 2018

Emilia Mazer: “A través de Lucy me permito ser más yo que nunca”


Discepolín Vive - Teatro

Emilia Mazer llega a Rosario para presentar Buscando a Madonna en el Teatro Empleados de Comercio.

Por Andy Belguich

La actriz regresa a la ciudad con el unipersonal Buscando a Madonna de Enrique Medina, el viernes 1 y sábado 2 de junio a las 21 hs en el Teatro Empleados de Comercio (Corrientes 450). 

Desde el humor y con un lenguaje encendido expone una mirada social sobre la realidad actual a través de Lucy, una adolescente de 16 años que fue criada en el conurbano bonaerense, trabaja en los colectivos vendiendo estampitas de San Cayetano para ayudar a su familia y fantasea con ser una estrella como Madonna y vivir una realidad totalmente distinta.

Buscando a Madonna es una comedia dramática que se estrenó en 1994 en el Paseo La Plaza y luego de varias presentaciones en todo el país la obra se expandió y llegó a dar presentaciones en distintos espacios y proyecciones en Uruguay y España. Fue reestrenada en 2014 en la Sala 4 Elementos de Mar del Plata y durante ese año también se realizaron funciones en la Sala Cortazar del Paseo La Plaza en Buenos Aires. En abril de este año Emilia Mazer realizó cuatro funciones en el Teatro Regina en la ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo es hacer Buscando a Madonna hoy a 24 años de su estreno?

La obra la volví a hacer hace cinco años pero ahora la aggiorné, la readapté y ahora la produce un productor rosarino que se llama Julio Belando junto a Adrián Ramírez y el diseño de luces lo hace Marcelo López Carilo que es mi asistente. En Buenos Aires hicimos cuatro únicas funciones en el Teatro Regina. No estoy haciendo una gira en este momento porque paralelamente voy a estrenar el 17 de junio Derechas que es la nueva obra de José María Muscari que dirige junto a otra diez actrices pero antes no quería dejar de llevar a Buscando a Madonna a Rosario.

Madonna como pretexto

Lucy es una adolescente de 16 años muy influenciada por los medios, por las redes sociales y sobre todo por su sueño de parecerse a su ídola y su realidad es bastante opuesta. Madonna en realidad es un pretexto para hablar de Lucy a la cual desde mis 50 años trato de acercarme a la mente de esa chica. Habla de su familia, de cómo fue criada, de cómo es criarse en la calle. Ella pertenece a una clase media desmoronada a partir del sueño de pertenecer al primer mundo. Para mí Lucy es una metáfora de la Argentina, a través del lenguaje de una adolescente con su mirada ingenua, ácida y también contundente de la realidad en la cual está inmersa. Es un lenguaje fuerte en dónde la violencia, el humor, el sexo, la política, lo social, la muerte, la vida atraviesa su discurso.

Técnica, expresión corporal, música, iluminación

Todo lo que hago desde la música y desde la coreografía son fantasías de ella de parecerse a Madonna cuando se mete en algún tema difícil de transitar. Lucy fue una chica que sufrió abusos, habla de sus primeras relaciones sexuales, transita el suicidio de una adolescente víctima del bullying, tuvo diversas relaciones en dónde también sufrió maltrato repitiendo ciertos maltratos que vio en su vida, sale a la calle a ganarse el mango presionada por su madre para poder ayudar a su familia, entonces cuando se mete un poco en el lodo fantasea con tener otra realidad más luminosa. Yo no soy bailarina, no canto, no tiene que venir SADAIC a matarnos porque no hay un tema musical. Es un unipersonal que tiene elementos de musical, de Stand Up, de drama, de comedia a través de un monólogo en donde Lucy cuenta su realidad, su pasado, su presente, metiéndose en la piel de todos los componentes de su familia

Justicia Social

Esta identificación de ella con Madonna en realidad lo que se identifica es con Evita, como Madonna hizo a Evita cuando vino a la Argentina. Madonna es la razón de su vida y la razón de la vida de Evita es poder hacer algo por la injusticia social y en definitiva esa chica que reparte estampitas de San Cayetano en los colectivos tiene un sentimiento en común con Evita y con Madonna que es poder hacer algo por la injusticia social, una injusticia que vive día a día, que no se la contaron.

Luego de haber sufrido todo tipo de maltratos ¿Qué posición tiene Lucy hoy con el empoderamiento femenino y la movida cultural del colectivo Ni Una Menos?

Lucy se empoderó en este momento en el que las mujeres levantan sus voces y se unen en un movimiento que no sólo ocurre acá sino que es un movimiento mundial y a veces en defensa de algunas leyes como es la del aborto legal y eso a Lucy también la atraviesa pero tampoco es una obra con una mirada feminista. Tiene una mirada social porque así como está el padre que la maltrató a ella y a su madre, hay un padre que se quedó sin trabajo en el 2001 y que le robaron un taxi, esto lo conté en los noventa, a principios del 2000 conté otra cosa y ahora también cuenta algo con una actualidad que da escalofríos.

Compensación artística

La sorpresa más gratificante que recibí fueron los comentarios de mis alumnas de 12 años siendo que no es una obra para niños y el hecho de que se identificaran y que a mi edad yo pueda llegar al corazón de una adolescente es mi satisfacción artística más enorme. 
Buscando a Madonna me da la posibilidad de no callarme nada. A través de esa adolescente también me permito ser más yo que nunca.