jueves, 10 de marzo de 2011

“Para Cristina... ya veremos”

EL PAIS › LA PRESIDENTA INAUGURO EL NUEVO EDIFICIO DE ECONOMICAS DE LA UBA Y EVITO HABLAR DE REELECCION


Acompañada por gran parte del gabinete nacional, Cristina Fernández de Kirchner destacó la inversión en educación y planteó la necesidad de “llegar a la mayor cantidad de gente” con el modelo.
 Por Adrián Pérez
“Me pregunto por qué con todas estas historias de gratuidad y enseñanza pública, desde los claustros universitarios se vio al movimiento social como un enemigo”, dijo ayer la presidenta Cristina Fernández en la inauguración de un nuevo edificio que amplía las instalaciones de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, ante un auditorio colmado de estudiantes, docentes y personal no docente que pidió una vez más por su reelección. “Para Cristina, ya veremos”, respondió ella con una salida rápida que mantuvo en suspenso las expectativas de sectores militantes, como La Cámpora, que se acercaron hasta el edificio de Córdoba y Uriburu para manifestarle su apoyo incondicional. Durante cuarenta y cinco minutos, la Presidenta resaltó la importancia de articular el conocimiento con el sector productivo, brindó cifras sobre la inversión en educación y afirmó que “la universidad pública y gratuita es igualadora social”. También hizo referencia a la construcción de “pisos de debate” para que, a partir de “lo que logramos construir, identifiquemos cómo hacemos para que eso pueda llegar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible”.
La Presidenta hizo foco en un sector que, desde la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, fue tomando cada vez mayor protagonismo y participación dentro del proyecto lanzado desde el oficialismo. “Tengo una gran esperanza en los jóvenes”, dijo, mientras el auditorio, compuesto en su mayoría por pibes y pibas sub 30, le devolvió el ya clásico “borombon bon, borombon bon, para Cristina, la reelección”. “Esta generación –continuó– tiene oportunidades que otros jóvenes que vivieron en la lucha o el exilio no tuvieron.” Remarcó, además, que es “la primera generación” que en democracia “vive en un país donde se genera empleo, valor agregado y los científicos son repatriados”, lanzando un reconocimiento por elevación al ministro de Economía, Amado Boudou, y al ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, que la escoltaban en el escenario principal.
Ubicadas estratégicamente a ambos lados del escenario, dos pantallas gigantes transmitieron la llegada de Fernández y de otros integrantes de su gabinete. Entre ellos estuvo el ministro del Interior, Florencio Randazzo; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el ministro de Planificación, Julio De Vido. Además, se proyectó un video institucional que recorrió la historia del edificio de Económicas. Más tarde Fernández habló en videoconferencia con autoridades de la Universidad Nacional de Quilmes –donde se inauguró un sector de aulas– y con el intendente de ese partido. La gratuidad de la enseñanza también formó parte de la columna vertebral de su discurso, al recordar que ese modelo se instituyó en 1949, durante el gobierno de Perón. Asimismo, recordó que desde 2007 se crearon nueve universidades nacionales y que eso se vincula con un modelo que tiende a “la construcción de federalización y redistribución del ingreso”.
“Cuántos argentinos no habrán podido estudiar porque sus padres no estaban en condiciones de costear los gastos”, se preguntó la Presidenta. Enseguida, se refirió a la recientemente creada Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), en Florencia Varela, donde hay tres mil inscriptos para el comienzo del ciclo 2011. Habituada al uso de estadísticas, la Presidenta señaló que el 78 por ciento de sus alumnos proviene de ese distrito; el 41 por ciento vive en casas ubicadas en calles de tierra; y que sólo el 5 por ciento de los jóvenes tiene padres que llegaron a completar sus estudios universitarios. “Estos chicos no hubieran podido acceder a ese gran igualador social que es la educación pública, si no se hubiera creado la universidad”, dijo Fernández. Inmediatamente, recordó que “hay alguien que anda por ahí que quería achicar el gasto en educación”, expresión que motivó la silbatina de los asistentes. “No es para silbar –respondió–, alcanza con recordar y tener memoria.”
La última gran inauguración de la UBA fue en 1972, cuando Ciudad Universitaria se terminó de construir. Las obras en Ciencias Económicas, una de las facultades más numerosa, con más de 45 mil alumnos, fueron financiadas por el Ministerio de Planificación Federal, con una inversión que asciende a 43,9 millones de pesos. La ampliación de Ciencias Económicas implicó la construcción de un nuevo edificio, paralelo a la sede central, que permitirá incrementar en un 50 por ciento la oferta de aulas. El nuevo edificio funcionará de forma integrada con la sede central y abarca una superficie total de 10.600 metros cuadrados distribuidos en subsuelo, planta baja y siete pisos, e incluye 46 aulas nuevas, que se suman a las 96 ubicadas en la sede central.

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