En 1959, el renombrado político de la izquierda peronista, John Cooke, en un diálogo con el ex Sindicalista y miembro de PCR en Córdoba, René Salamanca, Cooke dijo una frase sorprendente: “Me cago en Perón”. Salamanca, quién estaba en contra de Perón, le respondió: “Nosotros también nos cagamos en Perón”. En síntesis, Cooke le contestó: “No estoy de acuerdo. Para ustedes, compañero, cagarse en Perón es quedarse afuera. Afuera de Perón y de la identidad política del proletariado. Mientras que para nosotros, cagarnos en Perón es rechazar la obsecuencia y la adulonería de los burócratas del peronismo. Para nosotros, Salamanca, para mí y para los peronistas como yo, para los peronistas revolucionarios, cagarnos en Perón es creer y saber que el peronismo es más que Perón”.
¿Desde que lugar hablamos cada uno de nosotros? ¿Afuera o adentro?
Me surge esta pregunta al resaltar el concepto del “quedarse adentro” y “quedarse afuera”. “Que se vayan todos” o “meternos todos”
¿Qué lugar ocupamos nosotros, ya sea como opositor o como simpatizante, en este debate? ¿El que está “adentro”, sabe realmente lo que pasa “afuera”? ¿El que está “afuera” sabe realmente lo que pasa “adentro”?
La sensatez política está en criticar las cosas que desde el Poder Ejecutivo se hacen mal como reivindicar las que se hacen bien.
Ningún Gobierno hace todas las cosas mal ni todas las cosas bien. Como ciudadano común, no compro el paquete entero.
Aclaro que NO soy funcionario del Gobierno sino alguien más, que como vos, expresa libremente su forma de ver el mundo actual.
Es de publico conocimiento, reflejado en un 54%, que el Gobierno, legitimado por el voto popular, ha sostenido con demanda agregada el mercado interno y mediante su gestión, se produjo una importante distribución del ingreso.
Cristina, en un discurso, dijo: “La desocupación es el mayor disciplinador social”.
Vamos a los hechos:
Las inversiones del Proy. Del Bicentenario en materia de luz, agua, energía a los servicios públicos.
La recuperación de 5 millones de puestos de trabajo.
La mayor construcción de viviendas en toda la historia argentina.
Las políticas de DD.HH.
La ruptura de las relaciones con el FMI.
La UNASUR.
Los Bienes de Capital convertidos en Insumos.
La política de Desendeudamiento.
La estatización de las AFJP.
La estatización de ANSES.
La estatización de Aerolíneas Argentinas.
La Ley de Movilidad Jubilatoria.
El Proyecto de Netbooks en las escuelas: “Conectar Igualdad”.
La Asignación Universal por Hijo y por Embarazo.
La expropiación del 51% de las acciones de YPF.
La creación de TV Digital Abierta.
El fomento de la Ciencia y la Tecnología
La Desmonopolización del Fútbol.
La Ley de Medios.
La Ley contra el Lavado de Dinero.
Las retenciones a la soja.
La Ley del Matrimonio Igualitario.
La Ley del Divorcio Simplificado.
La Ley de Identidad de Género.
La ley de Muerte Digna.
El reclamo de soberanía por nuestras Islas Malvinas
…
No me alcanzan las líneas para seguir enumerando. Puedo afirmar que estas medidas representan los intereses populares, porque se trata de políticas de Estado.
A pesar de que algunos, con cierta amnesia retrógrada, se “quejan de llenos” y especulan sobre un "aislamiento mundial".
Sin mencionar a la extrema derecha reaccionaria que estaría contenta si el Gobierno Nacional volviera a colocar el cuadro de Videla en su lugar. Son los que quieren que nada cambie. Los que quieren que todo siga igual.
A Salvador Allende por nacionalizar el cobre le costó un levantamiento militar en su contra, financiado por los Estados Unidos. A nuestro país le costó mucho sacrificio conseguir esta Democracia. Por lo tanto, creo que debe respetarse la libertad de expresión…
O ¿No tenía razón Voltaire cuando señaló: "No pienso como tu, opino de forma opuesta, pero daría mi vida por defender tu derecho a pensar diferente"? Es por ello que convoco al criterio y a la sensatez. ¿Te imaginás a Duhalde anunciando una nueva Ley de Medios? ¿A la Carrió estatizando empresas? ¿A Macri bajando el cuadro de algún genocida???
En un país en donde tuvimos golpes de estado, procesos económicos neoliberales, fuga de capitales, dos hiperinflaciones, cinco presidentes en una semana.
¿Cuánto hacía que el país no crecía como ahora?... Casi con un proceso de industrialización y crecimiento en materia de producción nacional que no sucedía desde la segunda presidencia de Juan Perón.
Hoy Argentina es un país competitivo a nivel mundial, en un mundo en donde las grandes potencias que dominan la economía mundial, gracias a sus viejas recetas de ajuste, ahora tienen una crisis enorme con más del 25% de desocupación. En donde se recorta el gasto público, se reducen los salarios, se despiden trabajadores. En donde los estudiantes salen a la calle a reclamar por una educación pública y gratuita, y la guita se la quedan las empresas privadas.
De ahí surge la necesidad de entender el cambio de época: ¿Puede lo público estar separado de lo privado? ¿Lo privado necesita tanto de lo público como lo público de lo privado? ¿Cuánto puedo aportar desde afuera? ¿Cuánto puedo aportar desde adentro?
No hay duda de que falta mucho por hacer, es importante generar más inclusión social todavía.
No nos engañemos más. Es necesario asumir nuestra responsabilidad social: La pregunta es: ¿Debatimos adentro o afuera?... ¿“Que se vayan todos” o “nos metemos todos”? Yo prefiero debatir adentro. Porque, como decía el filósofo Henry Siqueiros: “Cuando una opinión se respalda con compromiso se convierte en convicción”.
Citando una frase de la película “Tango Feroz, la leyenda de Tanguito”, de Marcelo Piñeyro, a modo de despedida, los que la vieron sabrán que en la última escena el personaje protagonizado por Fernán Mirás dice estas palabras:
“Quiero decirme algo a mí mismo cuando sea viejo...
A mí en general me gustan los viejos, los que tienen memoria y si vos sos de los que se olvidan, yo te recuerdo algunas cosas que ahora tengo claras:
Todo no se compra, todo no se vende.
Conozco una lista interminable de cosas que son más importantes que la seguridad”.
Andrés Belguich
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