lunes, 20 de marzo de 2017

"Estuvimos creciendo en el subte durante siete u ocho meses"

Discepolín Vive – Música

La banda cosmopolita nacida en Uruguay en el verano de 2013, Negra Candela, visitó nuevamente Rosario con presentaciones en Bar Olimpo, Centro Cultural El Espiral y Bar Pichangú. Luego de recorrer Brasil y Uruguay, y en vísperas de una gira por Europa, conversó con Discepolín Vive!

Por Nicolás Vives



Negra Candela es un conjunto de rumba flamenca y ritmos latinoamericanos formado por Leo Bañados (Santiago de Chile) en percusión, Nauj Mateo (Madrid, España) en voz, tap y trompeta, Daro Lancman (Buenos Aires, Argentina) en guitarra, armónica y voz, Elis Roig (Buenos Aires, Argentina) en violín y Voz, Daniel Rousoski (San Petersburgo, Rusia) en charango y sintetizadores.

Cuentan con dos discos de estudio: Flor Callejera, compuesto por covers más un tema propio y Cosecha Propia, con temas propios y un cover.

¿Cómo nace Negra Candela?

Nauj: Nos conocimos en la costa de Rocha (Uruguay) con Daro, estábamos en plena temporada y empezamos a trabajar y conectar con la música que cada uno traía. Daro había estado en España y tenía piques de allá como Los Delincuentes, el disco de Bebo & Cigala, y empezamos a trabajar un poco a partir de eso. Luego seguimos con ritmos típicos de Sudamérica, cosas que yo conocía, como el tango “Volver” o “La Flor de la Canela” de Chabuca Granda. En principio fue compartir ese verano y de ahí yo me fui para Buenos Aires a encontrarme con Daro. Estuvimos creciendo en el subte durante siete u ocho meses, conociéndonos mejor. Allí empezamos a construir un poco lo que es Negra Candela ahora. A fin de ese año grabamos nuestra primera maqueta con los temas que veníamos tocando, y a mitad de ese mismo año apareció Leo Bañados allí en Capital por coincidencia con unos amigos y lo enganchamos el primer día que lo vimos.  Curiosamente a Elis y a Ruso los conocimos en Rocha esa misma época y están tocando con nosotros hace ya un año.

Aprovechando la diversidad de ritmos, países y música, ¿cómo se logra esa simbiosis, los sonidos modernos, manteniendo la identidad de cada instrumento?

Daro: Se fue dando por etapas, primero un encuentro entre artistas comunes, seguir trabajando de a poco con interpretaciones y empezar a animarnos a componer, porque de verdad teníamos ganas de hacer algo nuevo, de hablar por nosotros mismos. Primero era guitarra, percusión, zapateo y voces, después se sumaron las máquinas por el lado del charango y los sintetizadores, y luego se sumó el violín. Lo que ya estaba bastante claro era el esqueleto de trabajo. Al tener la percusión, la voz principal y la armonía, cada instrumento nuevo venía a sumarse a lo que estaba pasando y después comenzar a componer juntos, que es la etapa en la que estamos ahora.

PH: Nicolàs Vives

¿Se viene el tercer disco?

Leo: Si. Estuvimos en Buenos Aires grabando con un amigo que ahora vive en Córdoba. Él lo está trabajando y nosotros vamos a allí para concretarlo y tenerlo listo para fin de año. Este disco está más dividido entre temas propios y covers. También cuenta con invitados: una amiga que toca el saxo y un amigo en la flauta traversa.

Hicieron un show hace poco en Uruguay, en Sala Zitarrosa ¿Cómo fue esa presentación?

Daniel: Fue mucho mérito de la producción, Damián y Alvarito. Lo hicimos bastante rápido ya que recién en enero supimos que teníamos fecha en la sala, ahí empezamos a pulir y pensar que íbamos a hacer. Un trabajo muy interesante porque la lista la estuvimos definiendo dos semanas antes, y algunos temas nuevos queríamos que entren en el show, pero todavía no los teníamos tan “curtidos”. Salió todo lindo y lo disfrutamos un montón.

Proyecciones para el año

Nauj: Vamos a Córdoba Capital, al Vecindario, un local en el que estuvimos hace tres años, Luego vamos a Traslasierra para terminar el disco y hacer shows en los pueblos de la zona, después de eso volvemos a Buenos Aires y a finales de abril vamos a cruzar el charco ya que tenemos la primera fecha en Madrid y otras ciudades de España, y estaremos allí tres o cuatro meses. La idea es poder ir a Francia, Alemania, también pensamos ir a Marruecos, porque nos atrae mucho su música y su cultura para luego el quince de diciembre volver a estar en la Zitarrosa (Montevideo, Uruguay) donde tan cómodos nos sentimos.

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