miércoles, 18 de mayo de 2011

Firma de convenios entre los Ministerios de Salud y Desarrollo Social y promulgación de la Ley de Medicina Prepaga



Muy buenas tardes a todos y a todas: realmente creo que estamos hoy abordando un tema, que constituye una verdadera política de Estado y por tanto involucra a este Gobierno y a los que vendrán. La promulgación de la Ley de Medicina Pre-paga, que hasta este momento no contaba con ningún tipo de regulación, pese a involucrar a más de 4 millones y medio de usuarios; al mismo tiempo la trazabilidad de los medicamentos; se olvidó el señor ministro de decir que era para ... dijo que era para los más valiosos, pero quiero aclarar que son para los medicamentos oncológicos, o sea todos los productos medicinales que tienen que ver con esa enfermedad terrible que es el cáncer, para los hemofílicos y también para los enfermos de HIV-Sida que son los tres tipos de medicamentos más caros y donde se ha producido falsificación, adulteración y también robos porque esto también va en pos de hacer el seguimiento de aquellos que no solamente adulteran, sino también que roban medicamentos.

Creo que es también un paso trascendental porque cuando uno ve los precios de algunos medicamentos - estábamos charlando con Luciano Di Cesare, el director del PAMI - una ampollita que no me voy a acordar el nombre, pero no importa, cuesta, por ejemplo, a la obra social 50 mil pesos. Algún vamos a tener que hablar también con los laboratorios para que nos expliquen cómo puede ser que una ampollita cueste 50 mil pesos. ¿No sé qué tendrá adentro? Claro tiene la vida de una persona. 
Por eso tal vez sea el valor, pero sabemos que un hemofílico es una persona que si no se le suministra una determinada medicación se muere y no hay posibilidades, se muere y por lo tanto si no se le suministra esa ampolla esa persona se muere. Mucho me temo que ese valor esté directamente vinculado, más que a los componentes que seguramente serán muy importantes y muy valiosos del laboratorio están vinculados porque claro es una cuestión vital y cuando está la vida de por medio el Estado, las personas pagan lo que sea para que esa persona siga viviendo.

Pero creo que también algún podremos abordar porque hay una gran inversión, por parte del Estado Nacional y también por parte de los propios ciudadanos, sino que es el sistema de salud de Argentina. Como ustedes saben la Argentina tiene al 60 por ciento de sus habitantes con coberturas en el sector de obras sociales o de medicina pre-pagas y el resto de los habitantes, esto es 16 millones de habitantes protegidos dentro del sistema de salud pública, que tenemos que mejorar y profundizar, pero que también debemos decirlo porque cuando lo vemos en comparación con otros países de la región también es un buen sistema de salud. Hoy está - como todos ustedes saben - la administración en manos de las provincias.

Con respecto a la promulgación de las pre-pagas, yo les decía que el 60 por ciento tiene cobertura; 4 millones y medio cubren el PAMI, que además son los habitantes, los pacientes con mayores problemas, por una cuestión lógica. Son los de mayor edad, donde el individuo, el ser humano tiene mayores problemas con su salud; unos 15 millones están repartidos entre obras sociales y hay 4 millones y medio en el sector de la medicina pre-paga.

Sé que hubo mucho revuelo en torno a la sanción de la Ley porque leí y escuché reclamos porque esto podría causar que las pre-pagas quebrarán. Cuando uno mira los números realmente, los grados de concentración el 80 por ciento de la población que tiene cobertura en pre-paga está en cinco empresas. Y no nos parece mal, no estamos hablando ni contra la concentración, ni contra la rentabilidad, pero sí estamos hablando de la necesidad de regular a un sector tan importante, que tiene que ver con la salud y que además cuando uno controla, a partir de las quejas que hay, tiene mayor nivel el usuario de la medicina pre-paga - curiosamente - que el de las obras sociales.

El nivel de queja de las obras sociales es de 0.04 y el 0,07 para la medicina pre-paga. También hay concentración: 25 obras sociales concentran el 80 por ciento de los que tienen cobertura en - digamos - fuera de la salud pública y también ha habido una evolución muy importante en la incorporación de fondos a las obras sociales.

Para que ustedes tengan una idea - y no quiero errarle a las cifras, por eso me voy a poner los lentes - 3.129 millones de pesos recaudaban las obras sociales, en el año 2003, cuando asumió el Presidente Kirchner; en el año 2010 recaudaron 19.610 millones; un 526 por ciento más. Esto se debe - esencialmente - a cuatro razones, dos de ellas de carácter estructurales modélicas, tienen que ver con nuestro modelo: la generación de puestos de trabajos y el mayor poder adquisitivo de los salarios. Esto hace a una cuestión sistémica del modelo y las otras dos razones son decisiones del Poder Ejecutivo, de este Poder Ejecutivo que en el año 2008, eliminó el tope para las contribuciones patronales, y también aumentó el tope de los aportes.

Las contribuciones son las que hace el sector patronal, y los aportes son lo que se le descuenta a cada trabajador. O sea que este buen incremento - 526 por ciento - que han tenido las obras sociales se debe al modelo y a decisiones políticas concretas, tomadas por el Poder Ejecutivo.

También en lo que hace a la redistribución, en lo que hace a la evolución de la recaudación, destinada al Fondo Solidario de Redistribución, que es un aporte de las obras sociales de 575 millones de pesos, en el año 2003, a 3.887, en el año 2010.

¿Por qué la necesidad también de regular a las medicinas pre-pagas? Bueno, porque salvo el servicio de Prestación Médica Obligatoria fuera de eso no había ningún tipo de regulación en el sector de las pre-pagas y sí había regulación en el marco de las obras sociales. Hemos mejorado mucho y realmente también han tenido un gran desarrollo la medicina privada, pero no tiene que haber temor - yo sé que muchos decían: "bueno, ahora va a poder venir a afiliarse una persona que está enferma". Esto es una de las cosas que más se discutían, la propia Ley prevé - que en este caso - a través de la reglamentación el Estado podrá aumentar o fijar unas cuotas especiales para la persona que teniendo una enfermedad y no estando - hasta ese momento - afiliado a la pre-paga va a hacerlo por una cuestión de orden y de criterio. Pero quiero decirles, también, que el promedio de aportes que se hacen en las medicinas pre-pagas de 1.000 pesos, en las más caras; la menos que tiene de aportes mantiene un promedio de 569 pesos por aportante. En tanto, que en las obras sociales no alcanzan los 360 pesos, las que más reciben de aportes.

Por lo cual, nos hemos acordado un poco cuando sacamos aquella ley famosa, de Tierra del Fuego que decían que iban a aumentar los impuestos tecnológicos, que todo el mundo se iba a fundir. Está claro que una persona que puede pagar 1.000 pesos por mes o 500 pesos por mes, las personas que ya están afiliadas a la medicina pre-paga y nadie va a poder - por más que quiera - hacer la picardía de esperar a que enfermarse para ir a la obra social, porque seguramente va a tener que hacer una erogación mucho más grande, no la va a poder sostener y el que no la puede sostener ya ni siquiera está en una pre-paga sino que está en una obra social, que este es el otro problema que también tenemos.

Charlábamos, la otra vez, con el titular de la AFIP, que claro el gremio de la AFIP tiene 30 mil o 40 mil afiliados, pero la obra social solamente tiene 2.000. Porque además se nos produce otra situación real, las medicinas pre-pagas toman normalmente a la gente joven y sanas y a las obras sociales, fundamentalmente al PAMI. Y al resto van las personas de mayor edad y con problemas y que tienen que ser admitidas tengan o no enfermedad.

Y precisamente tenemos, sin embargo, más quejas en el sector privado, que en el sector de las obras sociales. Por eso creo que es importante tener equilibrio, acá nadie va a buscar que nadie funda porque si algo puedo acreditar este Gobierno es que nunca le ha interesado que se funda ninguna empresa; es más cuando alguna tuvo problemas hasta las ayudamos a pagar los sueldos para que no cerrarán ni echaran a la gente. Así que creo que si valoramos las inversiones, valoramos el esfuerzo.

Además debo decir algo - porque, además, si no lo digo no sería yo - durante el año 2009 y 2010 también las principales pre-pagas de este país pudieron hacer uso de una prerrogativa absolutamente legal, que es la de comprar 2 millones de dólares por mes, en moneda extranjera, no para pagar deudas, ni dividendos, sino simplemente para atesoramiento de divisa extranjera, con lo cual creo que todo ese temor, muchas veces fundado, porque se agita, pero yo creo que realmente no tiene ningún fundamento porque van a seguir siendo rentables, simplemente que tenemos que controlar y también representar los derechos de los usuarios porque ese es el deber que tiene el Estado: cuidar el derecho de los usuarios.

Cuidar el derecho de los usuarios es, por un lado, que paguen realmente por el servicio que se les está prestando. Porque además tampoco sería para el Estado buen negocio que se fundieran esas empresas, porque si no sería el Estado - a través de su sector público - o el sector de las obras sociales el que debería atender si quiebran esas empresas y quienes hoy toman sus  servicios tienen que ir a otros. Así que yo creo que debemos todos ser lo más racionales, serenos y equilibrados posibles y saber que determinadas cuestiones que tienen que ver con políticas públicas, como es la salud pública, deben ser controladas, como son controlados otros sectores que también están vinculados a la vida de las personas en definitiva, que es lo importante.

La otra cuestión que tiene que ver con la presentación de hoy, es la trazabilidad de los medicamentos, algo realmente que si logramos hacerlo, digo, estoy convencida de que lo vamos a hacer, espero que lo podamos hacer en los plazos previstos, yo no doy plazos porque una vez di plazos y no los pudimos cumplir, los vamos a cumplir ahora a la brevedad, pero la verdad que es necesario este contralor por parte del Estado en lo que hace a la calidad de los medicamentos desde el laboratorio hasta el paciente.

Mi idea es, además, y se lo he expresado tanto al titular del PAMI como a la señora Ministra de Desarrollo Social y al señor Ministro de Salud, que en una primera etapa se extienda a estos tres tipos de medicamentos que son los más costosos, se extienda a la totalidad. Pero además también, la idea es que esto se extienda incorporando la digitalización de las recetas médicas, que esto también es clave para poder tener una fotografía más acabada de lo que es la salud en la República Argentina, además de controlar también, no solamente a los laboratorios, no solamente a las droguerías, no solamente a las farmacias, sino también a todo el sector de la medicina para saber exactamente en qué punto estamos parados.

Creo que además, va a servir de un excelente información para los laboratorios porque nos va a permitir regionalizar; mi idea es que los programas de software, se los dije a los tres, tengan también entrecruzamiento de datos y que también se pueda establecer por regiones, por provincias, tipologías, los medicamentos que nos permitan detectar con mayor precisión y tener una fotografía mucho más acabada de lo que es la inversión en salud en la República Argentina.

No estoy hablando de gastos, estoy hablando de inversión. Lo que pasa es que si la inversión no está bien orientada o alguien se lleva parte de la inversión, estamos en problemas.

Lo que tenemos que tratar y a lo que estamos apuntando, precisamente, es a darle mucha transparencia al sistema y creo que con la colaboración de todos, vamos a poder hacer, de modo tal que una persona pueda, a través de un MSN o un llamado digital de su celular, poder saber que el medicamento que está recibiendo, no solamente no está vencido, no solamente no ha sido robado, no solamente no ha sido adulterado, sino que evidentemente pertenece al laboratorio que está impreso el medicamento que va a tomar.

Esto puede parecer menor, pero cuando uno escucha historias de vida y con las cosas que nos han pasado y para colmo en enfermedades de las características de las que estamos hablando, realmente adquiere una importancia vital y es literal el término de "importancia vital".

La tercera cuestión tiene que ver con un acuerdo que estamos realizando entre PAMI, entre el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud en lo que hace a la gestión para la compra y provisión de medicamentos. Utilizar el poder de compra del Estado precisamente para lograr mejores precios y que mayor cantidad de gente pueda acceder a los medicamentos que necesita.

En este sentido creo que tenemos que dejar de ser un Estado que muchas veces van por distintos lados o áreas y comenzar a unificar políticas, que no significa centralizar y cerrarse, sino por el contrario, utilizar toda la información disponible, el PAMI, ustedes saben que sino la más, la obra social de mayor impacto en la compra de medicamentos especiales de todo el mercado con el 40 por ciento. En los especiales que nosotros vamos a controlar esto es oncológicos, HIV y hemofílicos, que es los que vamos a controlar en una primera etapa, el PAMI compra el 40 por ciento de la producción nacional.

También esto se complementa con los anuncios que hicimos hace muy poco de aumento en lo que hace al importe de cobertura del PAMI en determinados medicamentos, pero también esto hace a la necesidad...Nosotros tenemos la suerte de tener un país con una industria farmacéutica sumamente desarrollada, también estamos trabajando en ese sentido con el señor Ministro de Economía, la señora Ministro de Industria, precisamente para lograr importar menos medicamentos, comenzar a producir más en el país y también lograr precios acordes con lo que hay en otras partes del mundo para los mismos tipos de medicamentos.

Por eso es muy importante la gestión conjunta del Estado con su poder compra y también en algún momento podríamos también orientar desde la Superintendencia de Salud el formidable poder de compra que tienen también las obras sociales para también transparentar, emprolijar y lograr, fundamentalmente, mejores resultados y mejores precios para que todos puedan acceder a los medicamentos.

Estas son políticas de Estado; estas no son políticas ni de una gestión ni de un presidente ni de un partido, esto es lo que tiene que hacer cualquier país que se precie de querer formar parte del mundo desarrollado y de concebir a la salud como uno de sus valores más importantes.

Este es el marco en el que lo estamos haciendo, esta es una política de Estado, no nos apropiamos de nada, tenemos una Ley que ha sido sancionada por el Parlamento, que la impulsamos fuertemente, que hubo, bueno, problemas diferentes que se discutieron en el Parlamento y que, a través de la reglamentación no vamos, como dijo alguno, a tratar de desvirtuar lo que hizo el Congreso, porque además eso no sería reglamentario, eso sería violar la ley y la reglamentación no puede ir en contra de lo que es el espíritu y la naturaleza de la ley.

Pero que nadie se sienta perseguido ni nadie se sienta que queremos que se desfinancien, reitero, o que se fundan. Por el contrario, queremos realmente equilibrar la sociedad en lo que hace al sector salud, teniendo en cuenta que hay un 60 por ciento, precisamente, que está en el sector no público. Y creo que todos podemos hacerlo sin necesidad ni de pelearnos ni de considerarnos enemigos porque estamos legislando y creo que así como hemos acordado muchísimas cosas, vamos a poder acordar que funcionen las prepagas, que funcionen las obras sociales y que lo hagan acorde con los verdaderos intereses que nosotros sí debemos cuidar y cubrir que son los de los argentinos.

No me gusta decir usuarios, porque usuarios son los de los teléfonos, usuarios son los de la luz, usuarios son los del gas; cuando tenés que ir al médico o te internan, no sos un usuario, sos un enfermo. Entonces, si estás enfermo...

No estoy hablando de los controles que se hace cualquier persona normalmente, que son muy buenos y que además ayudan a la persona y también ayudan a una medicina preventiva, estamos hablando del drama, la tragedia de la persona enferma.

Por eso yo no hablo tanto de usuario cuando hablo de temas de salud, hablo de ciudadanos y ciudadanas que tienen derecho a la salud y nosotros a garantizarle ese derecho y que lo que pague sea realmente lo que corresponde, sin quitar la rentabilidad de las medicinas prepagas, porque son empresas y lo comprendemos, pero también creo que podemos hacerlo con control y regulación. Como pasa con los bancos, a los cuales también controlamos y regulamos y no por eso tienen una terrible regulación y contralor.

Siempre se identifica -y quiero comenzar a desmitificar un poco esto de la regulación- como que si la regulación impidiera la rentabilidad. Pocas cosas deben tener mayor grado de regulación y contralor que, por ejemplo, las entidades financieras. Y además, es un universo muy reducido, no estamos hablando de 800 bancos, 1.000 bancos o 2.000 bancos, estamos hablando...Y, sin embargo, fíjense, debe uno de los sectores hoy más rentables de la economía.

Con lo cual, regulación no significa afectar rentabilidad; ese verso fue un verso de las políticas neoliberales de los años ‘90 que ya, sinceramente, no se lo traga más nadie.

Al contrario, creo que tenemos que ser lo suficientemente sensatos e inteligentes para dejar de repetir como loros lo que se ha venido diciendo y que, por supuesto, nunca han podido probarlo. Es más: casi, diría, que se ha podido comprobar que era exactamente a la inversa de lo que se decía.

Así que, estamos apostando fuertemente a institucionalizar y para poder institucionalizar, para poder dar mayor grado de transparencia, hay que saber y conocer. Y para saber y conocer, hay que tener información, información que hasta ahora el Estado Nacional nunca en toda su historia había tenido. También es cierto que como estábamos en el 2003, a quién se le hubiera ocurrido hablar de la trazabilidad de los medicamentos.

Esto también demuestra que a medida que un país se va ordenando y organizando, comienza a surgir el abordaje de los temas pendientes. En este caso, trazabilidad de medicamentos, en este caso regulación de prepagas, en este caso gestión inteligente del Estado para logra mejor posición, mejor obtención de precios y mejor calidad en la salud y así en todas las áreas.

Yo creo que cuando se va afinando, cada vez se va descubriendo lo que falta. Es como en una casa, cuando uno empezó haciendo algo porque no había nada, estaba todo destruido, empezó a poner ladrillos, puso las chapas y después empezó que podía hacer un cuarto más, pintar, poner el piso, poner...

Creo que es eso, una construcción permanente y ustedes van a ver que siempre van a encontrar que falta algo y que siempre hay algo que se puede mejorar, como en la casa de uno, como en la Argentina que, en definitiva es, o por lo menos debería ser, la casa de todos.

Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas.              

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