El 9 de febrero en el Aula Magna de la Universidad comenzará el juicio por el asesinato de Carlos Alberto Moreno ocurrido en nuestra ciudad durante la última dictadura. Su hijo, destacó que no solo serán enjuiciados tres militares, sino también dos civiles que son los dueños de la quinta en donde habrían asesinado a su padre.
El 9 de febrero en el Aula Magna de la Universidad comenzará el juicio por el asesinato de Carlos Alberto Moreno, ocurrido en nuestra ciudad durante la última dictadura. Martín Moreno, su hijo, destacó la importancia que tendrá el hecho ya que “servirá para destapar muchas cosas y que la gente conozca el rol que tuvieron algunos civiles en Tandil y la región”.
El hecho es de real importancia para nuestra ciudad ya que es la primera vez que se lleva a cabo en Tandil un juicio por delitos de lesa humanidad relacionado con la última dictadura militar. Para eso se montará un Tribunal Federal en el edificio del Rectorado de la Unicen para que sean juzgados por el delito de “privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado” los militares Julio Alberto Tomassi, Roque Italo Pappalardo, José Luis Ojeda; y los civiles Emilio Felipe Méndez y Julio Manuel Méndez.
Como se ha informado, el 29 de marzo de 1977 en la ciudad de Olavarría, Carlos Alberto Moreno, abogado laboralista de Aoma, salió de su casa hacia la escuela donde trabajaba su mujer a dar aviso de su ausencia, y no volvió. Testigos manifestaron que esa noche dos sujetos de civil y con armas de guerra lo detuvieron en la estación de servicio “San Ignacio”, a una cuadra de la casa.
Según testimonios, Moreno estuvo secuestrado en el centro clandestino de detención conocido como “La chacra “ propiedad de Emilio Méndez (entonces gerente del Banco Comercial de Tandil, según consta en la causa) y Julio Manuel Méndez, considerados partícipes secundarios por ser dueños de la chacra en la que el joven olavarriense estuvo ilegalmente detenido y sometido a tormentos.
El 3 de mayo, Carlos Alberto Moreno logró escapar por la zona de quintas. Diversas personas del Paraje Los Laureles, lo ven corriendo siendo perseguido. Moreno es herido y vuelto a detener por orden del entonces Mayor Papalardo.
Por este caso, los militares Tommasi, Pappalardo y Ojeda, están imputados como coautores y se encuentran privados de su libertad; los dos primeros en arresto domiciliario y el tercero en una unidad penal. En cambio los civiles, que llegan a juicio como partícipes secundarios, están libres durante el transcurso de la instrucción e inclusive se los puede ver circulando por nuestra ciudad.
El tribunal, integrado por los jueces Néstor Rubén Parra, Roberto Atilio Falcone y Mario Alberto Portela se trasladará a nuestra ciudad para llevar adelante el juicio que será ventilado en la zona en donde transcurrieron los hechos. Está previsto que las audiencias sean los jueves y viernes y se calcula que el juicio podría tener entre dos y tres meses de duración.
Movilización
En diálogo con LA VOZ, Martín Moreno, hijo de Carlos y quien no llegó a conocer a su padre ya que cuando desapareció su madre estaba embarazada, sostuvo que “sin duda es una gran movilización lo que estamos sintiendo y además una gran alegría. Por fin, después de tanto tiempo, se logra llevar a juicio a loa asesinos y cómplices directo del secuestro, tortura y asesinato de mi viejo”.
Respecto a la causa en si, el entrevistado destacó que lo “interesante” será que “se va a destapar la olla y conocer la complicidad civil que existió en ese proceso nefasto”.
Martín Moreno, quien tiene familiares en nuestra ciudad, señaló que si bien él está radicado en La Plata a partir de los próximos días estará más tiempo por Tandil ya que la idea es realizar de manera paralela con el juicio distintas actividades que sirvan para informar todo lo que sucedió en esa época.
“Gratamente nos hemos dado cuenta que nos somos los únicos los que estamos luchando por esta causa, por eso es importante el acompañamiento que estamos teniendo de muchas instituciones de Derechos Humanos de Tandil y la zona. Ya que no sólo en Tandil sucedieron estas cosas, sino también en localidades vecinas y será bueno que el resto de la comunidad sepa lo que pasó”, agregó el Moreno.
Por último, al ser consultado sobre que sensación le causaba que los hermanos Méndez puedan circular por la ciudad como cualquier vecino, el entrevistado sostuvo que “obviamente produce mucha indignación, no sólo desde lo particular sino también desde lo general porque aún falta mucho por juzgar. De todas formas, nosotros como familiares preferimos reparar en la alegría que genera el inicio del proceso en donde se juzgará”.
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