lunes, 4 de julio de 2016

Gran Cuñado 2016: Ideología y entretenimiento

Discepolín Vive - Ideas

Por Francisco Manuel Lobo, Andrés Belguich y Andrés Venier

Gran Cuñado es una parodia del exitoso reality show Gran Hermano que se emitió en Showmatch por primera vez en el año 2001 en el antecesor Videomatch, ambas en relación a políticos. La nueva emisión de “Gran Cuñado” 2016 también es sobre políticos y algunos famosos entre los que se incluyen: José Ottavis y Vicky Xipolitakis, Mauricio Macri, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, Cristina Fernández y María Eugenia Vidal, entre otros. Para poder analizar este programa de TV, observamos por un lado los personajes que intervienen (sus características, ideología política, comportamiento y sus latiguillos) y su modo de ridiculización de acuerdo a sus defectos o exacerbación de virtudes.

Tinelli es el inventor del caño en televisión y de las nenas de diez años bailando reggaeton, pero es un interpretador y no un creador de macrotendencias sociales. La posibilidad y el éxito de “Gran Cuñado” se explican en buena medida por el profundo sentimiento antipolítico que prevalece en buena parte de la sociedad, que se alimenta de un elemento adicional: el mito del país rico que ya somos y la necesidad de responsabilizar a alguien por lo que ya no podemos ser.
Curiosa coincidencia. Tres semanas atrás, en una buena nota en La Nación, Beatriz Sarlo escribió que “Gran Cuñado” demuestra la dependencia mediática de la política no sólo en el sentido clásico (no hay política sin televisión) sino también en otro: “Ambos discursos, el de la caricatura y el de la mayoría de los políticos ‘reales’, son demasiado elementales, reducidos a un puñado de tics y de singularidades”. (“Una jodita para tinelli”. José Natanson. Página/12. Domingo 07 de Junio de 2009).


El personaje del actual Presidente de la Nación, Mauricio Macri (interpretado por Fredy Villarreal) fue el primero en ingresar a la casa de Gran Cuñado, revistiendo ciertas características físicas, de lenguaje y de gestos de manera exagerada. Se abren las compuertas y el personaje ingresa al estudio con su valija, dirigiéndose hacia Marcelo Tinelli mientras caen unos pocos globos amarillos. “Que sorpresa”, exclama el Presidente. A lo que el conductor responde: “Hay pocos globos. Yo pensé que iban a caer doscientos mil globos amarillos”.
Según Mattelart en “Los Medios de Comunicación de Masas”, hay un contenido manifiesto que transmite el medio de comunicación de masas y lo que importa es el contenido latente de estos mensajes. Es decir, nada es azaroso o improvisado. Toda acción remite un mensaje oculto. En este caso sería la disconformidad social hacia las acciones de gobierno implementadas por el presidente. La poca cantidad de globos amarillos que caen pone de manifiesto el entusiasmo general y la reducción de la imagen que representa. Es evidente que se trata de un mensaje implícito cuando Tinelli dice: “Yo pensé que iban a caer más globos”. Otra característica atribuida al personaje es la pésima modulación y sus problemas para articular a la hora de hablar.
En un momento, el periodista Diego Leuco le pregunta antes de entrar a la casa de Gran Cuñado sobre el contenido de su valija: ¿Va a entrar con la plata o la va a dejar afuera como la declaración jurada? A lo que Mauricio responde: “Traigo una muda de ropa que me hizo Juliana (su esposa) y traigo un oso de peluche que se llama Beto. Nada tiene que ver con lo que veto”. Esta declaración que forma parte del libreto, cuando Mauricio responde: “Se llama Beto pero no tiene que ver con lo que veto”, como si su función no fuese gobernar sino vetar leyes. ¿Podemos decir que hay una carga reaccionara sobre todo a los sectores que apoyaban la iniciativa de la Ley Antidespidos, la cual fue vetada por el presidente? Haciendo mucho hincapié en su discurso pacifista de no confrontar y de “unir a los argentinos” cuando por otro lado se produce un efecto adverso debido a los despidos masivos en el sector público y privado, los salarios bajos y el aumento de impuestos. Es de destacar un aspecto muy importante en el hecho de que el personaje blanco de burlas y parodias en el sketch se trata de un presidente en pleno ejercicio de su función, como sucedió con Fernando De la Rúa (2001) y Cristina Fernández (2009). Presidentes que fueron elegidos por el voto popular. ¿Se debe respetar la investidura presidencial? ¿Existe un límite para el humor? ¿Roza la burla también hacia el electorado que votó a ese funcionario?
Citando a Mattelart: “Todo lenguaje analizado a través del filtro de la ideología, aparece preñado de sentido ideológico, ya que revela la filigrana de una sociedad aprehendida en su totalidad así como la inmanencia de los intereses que dicha sociedad protege”.


Tinelli presenta a otro de los invitados a la casa de la siguiente manera: “Hoy viene el actual gobernador de Salta, una de las provincias más lindas. Referente indiscutido del PJ. Uno de los políticos con mayor proyección de cara a las próximas elecciones presidenciales. Es el galán de la casa”. Así ingresa Juan Manuel Urtubey (interpretado por José María Listorti) emulando el desfile de un modelo sobre una pasarela con gestos cancheros y una sonrisa radiante. Comienza a bailar y a cantar sobre la pista promocionándose como próximo candidato a presidente: “Hasta el 2019 y hasta la presidencia no paramos”. Sobre la pantalla de fondo se aprecian imágenes de su provincia mientras hace alusión en sus palabras a un cambio fuera del kirchnerismo: “Quiero decirles a los argentinos que la Argentina está en un proceso de cambio. Salta va a colaborar con ese proceso de cambio”. Durante la presentación, el conductor hace referencia a la pareja del gobernador, Isabel Macedo, siendo ella una famosa actriz. Un efecto similar se da en la pareja del diputado de La Cámpora, José Ottavis y su pareja en el reality, Vicky Xipolitakis, una escandalosa y mediática vedette. Esto denota la farandulización de la política.


Sergio Massa (Roberto Peña) ingresa al escenario bailando, luego hace a un costado su valija y despliega una coreografía con las bailarinas a su alrededor. Antes de despedirse repite en un par de ocasiones que hay que pasarla bien mientras podamos (en referencia al malestar social actual).

En una suerte de estereotipación, la promoción de un candidato que no proviene de Capital sino de una provincia del interior como lo es Salta, genera expectativas en la audiencia y una difusión de su provincia, como fue el caso de Carlos Menem, un cuadro político proveniente de La Rioja o Néstor Kirchner en Santa Cruz. Ese estereotipo social va acompañado de un asesoramiento de imagen que genera una mejor impresión hacia el futuro votante. No es lo mismo un candidato proveniente de la Capital que alguien del interior. “El estereotipo es la resultante de un modo de captación pragmática de la realidad, en la cual interviene la actitud emocional y volitiva de los individuos o grupos sociales. Por ejemplo, los estereotipos sociales que fijan cierta imagen de la clase obrera o de la clase superior, imagen capaz de guiar los comportamientos entre las clases sociales, se expresan en juicios de simpatía, de hostilidad o de indiferencia”. (“Los Medios de Comunicación de Masas. La ideología de la Prensa liberal en Chile”. Mattelart, Armand. Piccini, Mabel. Mattelart, Michèle).

Muchas veces se da el juego del pobre contra el rico, el poderoso contra el débil, etc. Esto permite identificarnos con lo propuesto por sus personajes y la oferta general del programa.

Ella multimillonaria, y del más alto nivel, termino la secundaria,
con un promedio de diez. Ese vago atorrante, que nunca tuvo un cospel, le puso el pecho de arranque, erizándole la piel. (Rodrigo – Ella multimillonaria)

Amor prohibido murmuran por las calles

Porque somos de distintas sociedades (Selena – Amor prohibido)

Siguiendo el análisis de Mattelart, “la ideología no es pues idéntica al estereotipo; tampoco está en relación de clase o de subclase, aunque la ideología y los estereotipos se hallen estrictamente relacionados y ejerzan influencia mutua una sobre otros. Porque así como los estereotipos influyen sobre la información de la ideología, las ideologías influyen sobre la formación de los estereotipos sociales.
Este conjunto de observaciones no permite añadir otra variable en la lectura ideológica del medio de comunicación de masas”.

Demás está aclarar que Showmatch es un programa de entretenimiento y el personaje del político no es el mismo que el personaje político real, más allá de que en algunos puntos pueda haber coincidencias. El personaje político en dicho sketch es algo dirigido, guionado, con una intencionalidad que responde a la lógica de la televisión y el político real intentará sustentar su credibilidad mediante sus decisiones. La pregunta es hasta que punto influye en el votante esa caracterización del estereotipo social del personaje.
Más allá de la (exagerada y en todo caso incomprobable) discusión acerca de los efectos electorales del sketch, lo central es que la amplia participación de dirigentes en el show confirmó la complicidad de la clase política con esta tendencia profunda.
Lo que llama la atención, en todo caso, es que dirigentes muy representativos, que han obtenido millones de votos, en algunos casos revalidados electoralmente más de una vez, acepten jugar bajo las reglas de la televisión, legitimando con su presencia y sus chistes forzados la posición de las celebrities sin reparar en el efecto despolitizador que se genera (de entre los grandes líderes nacionales, sólo dos –Cristina Kirchner y Elisa Carrió– han evitado caer en la trampa). (“De la tinellización de la política a la politización de Tinelli”. José Natanson. Página/12. Domingo, 22 de noviembre de 2009).

Si los medios son formadores de opinión ¿podríamos aseverar que el programa mas visto de la televisión argentina puede ser capaz de influenciar una decisión en la elección de un candidato? ¿De que manera un programa de entretenimiento que busca distraerte y hacerte reír puede marcar una ideología?


Entre los personajes en escena hay una clara diferenciación entre la exposición de los personajes Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, vistos de una manera simpática y confiable frente a un José Ottavis con baja estatura, políticamente acomodado, con ninguna predisposición al trabajo, haciendo también referencia a su ruptura en la relación con Victoria Xipolitakis y la posible vinculación con Moria Casan.
Puesto en consideración ¿habrá que hacer una lectura entre líneas para comprender el mensaje implícito detrás de cada estereotipo?
A modo de cierre, algunas palabras de Kurt Cobain al respecto:

Con las luces apagadas
es menos peligroso.
Aquí estamos.
Entreténgannos.
Me siento estúpido
y contagioso.
Aquí estamos.
Entreténgannos.

(Nirvana – Huele Como A Espíritu Adolescente)


Fuentes Consultadas:


  • (“Los Medios de Comunicación de Masas. La ideología de la Prensa liberal en Chile”. Mattelart, Armand. Piccini, Mabel. Mattelart, Michèle)
  • “Una jodita para tinelli”. José Natanson. Página/12. Domingo 07 de Junio de 2009
  • “De la tinellización de la política a la politización de Tinelli”. José Natanson. Página/12. Domingo, 22 de noviembre de 2009

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