"Porque no queremos afectar a los vecinos, a esto lo tiene que manejar el Estado", dijo Mujica, quien cree que sin el respaldo de la sociedad "las medidas van al fracaso".
El presidente José "Pepe" Mujica sostuvo que su proyecto de legalizar la producción y venta de marihuana en su país "es para (resolver) los problemas que tenemos nosotros" en Uruguay, y aclaró que su gestión "no defiende la expansión del consumo de ninguna droga", sino que intenta atacar el comercio ilegal de otra forma, porque "por el lado represivo, el mercado sigue caminando".
Además, aclaró que la iniciativa no pretende generar un "turismo consumidor", como sí lo promueve Holanda, sino sólo que la venta de marihuana "se pueda hacer a través del sistema de salud global del Uruguay u otros mecanismos, pero que sea estrictamente controlado por el Estado".
El proyecto de ley anunciado en junio y enviado al Parlamento a inicios de agosto busca "arrebatarle" al narcotráfico parte del mercado, con la meta de tratar a los consumidores como enfermos y no como delincuentes, dijo el mandatario. "Lo que estamos proponiendo no necesariamente es una receta que nos vaya a librar de esta plaga que se llama narcotráfico. Lo que queremos es ensayar otros caminos. Y nos parece que una cosa importante es tratar de arrebatarles el mercado. Porque por el lado represivo el mercado sigue caminando", enfatizó durante una entrevista a AFP.
Además, añadió que se buscará que el cannabis tenga "trazabilidad" para dificultar su venta al exterior. "Porque no queremos afectar a los vecinos. Por eso, esto lo tiene que manejar el Estado", dijo Mujica, quien cree que sin la comprensión y el respaldo de la sociedad "las medidas van al fracaso".
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